miércoles, 18 de marzo de 2015

Huaso y Alberto Larraguibel Morales

Huaso fue el nombre del caballo chileno que junto con Alberto Larraguibel un militar y jinete chileno alcalzaron el 5 de febrero de 1949 el record de saltos con una altura de 2.47 metros, superando el record marcado por el jinete italiano Antonio Gutierrez y su caballo Ossopo (2.44m9) en 1938.
Frases celebres dichas por Alberto el dia del concurso:

- "Me dirigí a la cancha y en la entrada noté mucho nerviosismo, todos me apuraban. Me fui a la nave y ordené al soldado caballerizo que me siguiera e hiciera todo lo que yo le ordenara. Le dije: dale una vuelta al caballo alrededor de la pista y déjalo y que coma algunas hojas si quiere. Así lo hizo, y el caballo, nervioso, le dio tarascones a las matas de cardenal que cuidadosamente adornaban el recinto. Dimos una vuelta más, mientras todos insistían en que yo montara. Deseaba que el caballo viera al público y se tranquilizara. Ante tanta insistencia, no me quedó más que subir a mi cabalgadura, lo que hice con toda calma".

- "En el primer intento 'Huaso' rehusó. Si lo hubiera "huasqueado" se habría puesto nervioso, porque un animal se da cuenta cuando se le está pidiendo algo superior a sus fuerzas. En el segundo intento debo haberme equivocado en un centímetro, porque 'Huaso' pasó las manos, pero rozó con el vientre y las patas, botando la vara".

- "Volví a desmontar y a medir las distancias, una y dos veces; el mayor Montti se colocó en un lugar determinado para dar el 'ya' desde donde debía empezar a apurar el caballo. Lo conduje por última vez frente al salto, le hablé, lo acaricié, le transmití toda mi fuerza y mi fe y le dije: 'Huaso', esta es nuestra oportunidad. Ahora o nunca. Entonces picó justo donde me lo había fijado y en un accionar mágico de elasticidad, potencia, decisión y armonía, voló por el aire, salvando el obstáculo con cero falta".

 Aquí os dejo un video del concurso:

miércoles, 4 de marzo de 2015

Transporte de caballos

Los caballos viajan protegidos, se les protegen las patas para evitar posibles lesiones, la nuca por si le da por ponerse de manos, los cascos y la cola. viajan en transportes como los remolques o vanes, tambien pueden viajar en camion, barco o avion.

Caballos de tiro

El caballo de tiro es un caballo de trabajo usado por su capacidad de tracción. Los caballos de tiro se empleaban para labrar o arrastrar herramientas agrícolas y, como fuerza motriz, pegados a carros y carruajes. También se usaron caballos de tiro, en ciertos casos, para mover maquinaria pegados a un dispositivo mecánico apropiado. Los usos tradicionales anteriores se refieren a animales de tiro pesado. También hay caballos de tiro ligero que permiten velocidades de desplazamiento superiores. Un caballo de tiro exige un cuidado y una alimentación adecuadas en función del trabajo requerido. Los costes de mantenimiento , incluyendo el frito, pueden ser importantes. La capacidad de trabajo de un caballo ha interesado desde tiempos antiguos. Hay varios estudios de la época pre-industrial que indican cifras comparativas y que permiten orientarse en este sentido.La fuerza que puede hacer un caballo de tiro durante períodos cortos es proporcional a su peso. Para un caballo de 1.000 Kg es del orden de 500-900 Kg. La fuerza sostenida que puede mantener el mismo caballo, marchando al paso y durante 8 horas al día (y 6 días a la semana) es de unos 30 Kgf (Kp). La primera definición de la unidad de potencia mecánica, el caballo de vapor (CV), se basaba en la capacidad de trabajo de un caballo. Un motor de un caballo (1 CV) haría, según la definición, el mismo trabajo que un caballo real. Estudios recientes han confirmado esta equivalencia aproximada. Para aprovechar la fuerza de tracción son imprescindibles unos adornos adecuados que transmitan el esfuerzo del caballo hasta el elemento receptor (carruaje o máquina). El elemento básico de las guarniciones es el collar. Otro aspecto importante es el de la resistencia de rodadura. En el caso de un carruaje, un caballo de tiro pesado puede arrastrar por plan pesos diferentes según el tipo de rueda. Una carreta con ruedas de madera y aros de hierro (llantas) arrastrada por dos o tres caballos supone un peso total máximo de 750 Kg y una velocidad comercial de 4 Km/h. Seis caballos de artillería pueden arrastrar 1.000 kg a la misma velocidad. Con ruedas neumáticas la resistencia de rodadura es más pequeña y las cargas pueden ser más grandes. Si el carruaje se mueve sobre vías metálicas y ruedas también metálicas la carga aún puede ser mayor.

Enduro ecuestre o tambiemn conocido como raid

El enduro ecuestre, endurance o raid (denominación esta última usual en España) es un deporte ecuestre en el cual se pone a prueba la velocidad, habilidad y la resistencia física y psicológica de caballo y jinete, ya que ambos deben recorrer grandes distancias en un día, a través de los más diversos terrenos y contra el tiempo. Para lo anterior el jinete debe tener la capacidad de dosificar el esfuerzo de su caballo y llevar un ritmo adecuado durante la prueba. Al finalizar una carrera se le toman las pulsaciones al caballo y, si están por encima de lo permitido, el jinete es eliminado. La competencia consiste en completar un número determinado de etapas o fases con una cantidad de kilómetros preestablecidos. El recorrido es muy variado, con varios tipos de suelo y obstáculos naturales, y al final de cada fase los caballos son inspeccionados por veterinarios, quienes, de no mediar ningún problema médico, darán la autorización para continuar en carrera. Para campeonatos mundiales la distancia a recorrer es de 160 kilómetros, divididos en seis fases, que es completada por los competidores en 12 o más horas. Las categorías en competencia son: 20 km, 40 km, 60 km, 80 km, 120 km, 130 km y 160 km. Las categorías se determinan con relación a 5 factores: entrenamiento, esfuerzo, distancia, preparación física tanto del caballo como del jinete y experiencia en carrera.

Doma clásica

Esta disciplina tiene por objeto el desarrollo del caballo mediante un entrenamiento racional, metódico y equilibrado por medio del cual el jinete consigue que éste realice todas sus órdenes con armonía, equilibrio y actividad. El caballo se vuelve tranquilo, elástico, ágil y flexible, a la vez que se hace más confiado y atento a las órdenes del jinete, llegando a formar con él un binomio perfecto.[2] Estas cualidades se manifiestan por:[3] La franqueza y la regularidad de los aires. - La armonía, la ligereza y la facilidad de los movimientos. - La ligereza del tercio anterior y el remetimiento de los posteriores cuyo origen es debido a una impulsión, siempre activa. - La sumisión a la embocadura con una descontracción total y sin tensión ni resistencia alguna. El caballo da así la impresión de manejarse por sí mismo. Confiado y atento, obedece generosamente las indicaciones de su jinete, permaneciendo absolutamente derecho en todos los movimientos en línea recta y ajustando su incurvación a las trayectorias curvas. Su paso es regular, franco y suelto. Su trote es libre, elástico, regular sostenido y activo. Su galope es regular, ligero y cadenciado. Las caderas deben siempre mostrarse activas a la menor indicación del jinete y por su acción, animan también a todas las partes del caballo. Gracias a su impulsión, siempre despierta, y a la flexibilidad de sus articulaciones, que ninguna resistencia paraliza, el caballo obedece de buen grado y sin dudar, y responde a las ayudas con calma y precisión, manifestando un equilibrio natural y armonioso, tanto físico como mental. En todo su trabajo, incluso en la parada, el caballo debe estar “en la mano”. Se dice que un caballo esta “en la mano” cuando el cuello está más o menos elevado y arqueado según el grado de doma y la extensión o reunión del aire, y acepta la embocadura con un contacto ligero y suave y una completa sumisión. La cabeza debe permanecer en una posición estable y, por regla general, ligeramente por delante de la vertical, con una nuca flexible y en el punto más alto del cuello, y el caballo no opone ninguna resistencia a su jinete. La cadencia se aprecia en el trote y el galope, y es el resultado de la propia armonía que muestra un caballo cuando se mueve con regularidad bien marcada, impulsión y equilibrio. La cadencia debe mantenerse en los diferentes ejercicios de trote o de galope y en todas las variaciones de estos aires. La regularidad de los aires es fundamental en doma clásica.

Caballos de carreras

En los caballos de carreras se busca equilibrio y velocidad, mientras que el carácter o temperamento del animal queda en segundo plano. Los caballos de carrera son a menudo de la raza Purasangre, pero pueden ser de otras razas, como Cuarto de milla. Caballos superiores pueden costar millones y ser negociados como sementales (padrillos) y las hembras como yeguas madres. Entre los purasangre íconos sudamericanos están Old Man, Botafogo, Romántico, Yatasto, Wolf, Santorín, Invasor y otros. Las carreras ocurren en pistas de vuelta cerrada conocidos también por hipódromos, por lo general óvalos, o más raras, triángulos . También hay pistas abiertas, como para cuadreras. El piso es de arena o césped. Además de las pistas los hipódromos poseen pabellones con vista panorámica de las carreras para los aficionados y ventanillas para venta de apuestas. Las carreras son por lo general en galope, con saltos (steeplechase) o no (galope plano). Hay menos comunes, las carreras de trote. Los caballos pueden moverse en sentido de los punteros de un reloj, o al revés, y este estilo de carrera y la forma de desenvolverse varía de un país o de una región a otra. Las carreras pueden ser ordinarias o ser Grandes Premios, estos últimos son importantes pruebas que distinguen a las organizaciones y los locales que los promocionan. Las distancias de las carreras pueden ser tan cortas cuanto 402 metros (cuarto de milla) hasta tan largas cuanto 4000 metros, pero a menudo las pruebas comunes se quedan entre 1000 metros y 1609 metros (una milla), y los Grandes Premios entre 1609 metros y 2500 metros. Un ejemplo entre los Grandes Premios está el Gran Premio Latinoamericano, Grado I, en 2000 metros.

lunes, 2 de marzo de 2015

Salto ecuestre


Salto 
es una disciplina dentro de la equitación que consiste en un acontecimiento sincronizado juzgado en la capacidad del caballo y del jinete de saltar sobre una serie de obstáculos, en un orden dado. Esta disciplina es una de las más populares de los deportes ecuestres y la más usada por los jinetes de hoy en día, además es la más moderna especialidad del deporte ecuestre, que ha venido a convertir al deporte clásico de la equitación en un deporte espectáculo.
Al conjunto de caballo y jínete o amazona también se les denomina «binomio», y en los reglamentos de competiciones de salto el jinete o amazona que compiten aparecen igualmente con la denominación de «atletas» (aludiendo a la etimología del término en griego).
Reglas
Las reglas han ido variando desde su implantación como disciplina ecuestre, teniendo cada federación nacional la capacidad de determinar diferentes modalidades y reglas, aunque es la Federación Ecuestre Internacional (FEI) la que dicta el reglamento para los concursos internacionales oficiales, los juegos ecuestres mundiales, los concursos de los juegos olímpicos y los récords mundiales de salto alto y de salto largo.
En los concursos de saltos los tipos de penalizaciones son:
  1. Por derribo de un obstáculo, por una extremidad en el agua o por cualquier huella dejada sobre el listón que delimita el salto de la ría por el lado de la recepción.
  2. Por una desobediencia. Se consideran desobediencias:
    1. El rehúse
    2. La escapada
    3. La defensa
    4. El círculo más o menos regular o serie de círculos ejecutados en cualquier parte de la pista y por cualquier razón. Es también una desobediencia el círculo o círculos alrededor del último obstáculo saltado, a menos que el trazado del recorrido así lo requiera.
  3. Por un error de recorrido. Se consideran errores de recorrido cuando el participante:
    1. No efectúa el recorrido conforme el gráfico fijado.
    2. No cruza la línea de salida o la de llegada entre las banderas en la correcta dirección.
    3. Omite los pasos obligados.
    4. No salta los obstáculos en el orden o en el sentido indicado, excepto en algunas pruebas especiales.
    5. Salta o intenta saltar un obstáculo que no forma parte del recorrido u olvida saltar un obstáculo.
  4. Por la caída del caballo y/o del jinete o amazona. Se consideran caídas del jinete o la amazona cuando hayan tocado el suelo, o si para volver a la silla necesitan recurrir a un apoyo o ayuda exterior, de cualquier naturaleza que sea. Se considera caída del caballo cuando la espalda y la cadera del mismo han tocado el suelo o el obstáculo y el suelo.
  5. Por ayuda oficiosa prohibida.
  6. Por excederse del tiempo concedido o del tiempo límite.
La silla de montar del jinete o de la amazona, indispensable para que el movimiento posterior del caballo en el momento del salto sea más eficaz y así, evitar un derribo por parte del caballo, no está reglamentada, con excepción de que las aciones y los estribos (también el estribo de seguridad) deben colgar en libertad del enganche de la silla de montar y del exterior del faldón, sin que se admita cualquier otro método de fijación y sin que el jinete o amazona pueda atar directa o indirectamente una parte de su cuerpo a la silla de montar. En algunas modalidades de salto se puede juzgar el modo de montar, como las de monta a la amazona o en las de monta a pelo.
El ganador es el competidor que tenga menos penalizaciones y obtenga un menor tiempo, a pesar de que existen algunas pruebas sin cronómetro tasado y algunas pruebas sin tiempo límite. Además, existe la modalidad de tiempo óptimo, que consiste que el ganador es el binomio que termina con el tiempo más próximo al tiempo ideal del recorrido.